
Cuando surgí para conducir a la humanidad por mi senda de oro, prometí una lección que sus huesos iban a recordar.
Conozco un esquema profundo que los humanos niegan con la palabra aunque lo afirmen con sus acciones.
Dicen que buscan la seguridad y la tranquilidad, condiciones a las que dan nombre de paz.
Incluso mientras hablan, crean semillas de agitacion y violencia.
LETO II, EL DIOS EMPERADOR
No hay comentarios:
Publicar un comentario