martes, 24 de junio de 2008

SOL SISTERE


Señor de la tierra
recien llegado, has nacido
de las cenizas del muerdago
de las semillas de la encina
en el aire, se respira vida
con el fuego, se percibe este niño
colmado de agua, vive de ensueños
sembrando la tierra con caminos raidos
liquidos al ocaso y semblantes paridos
espero encontrarte, en este vacio
colmado de estrellas y cerros de lino
aquello que expira, luego florece
sueños de muerte
locura y de vino.

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Los misterios son tan poderosos como la mano que abraza la espada... bondadosos como el rio en la pradera... caprichosos como la luna entre las nubes... mudos espiritus en el valle de las sombras.