Al final de la jornada
cuando te des cuenta
sabrás que no he pecado,
porque de muchas y mil formas
la verdad he silenciado;
te veo así de espaldas
ahi toda mojada,
casi desnuda
de sudor y de lágrimas
tus brazos que ni se detienen,
con sus movimientos lentos
mientras tu te desconectas
de este dialogo fecundo
con el universo
de mi cielo...
mientras tu te desconectas
de este dialogo fecundo
con el universo
de mi cielo...
y de tus estrellas...
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